Fumigación y control de termitas
Las termitas son insectos sociales y viven en colonias constituidas por miles, incluso millones de individuos. Existen millones de especies de termitas en el mundo, pero las más comunes son las termitas subterráneas.
Estas, viven bajo tierra y consumen principalmente madera antes de que esta se descomponga en la naturaleza (árboles cortados en bosques, madera para calefacción, madera en construcciones edificadas por el hombre como vigas, marcos de puertas y ventanas o incluso mobiliario) y materiales que contengan celulosa.
Para evitar los daños y el consecuente problema que estas pueden causar, es recomendable llevar a cabo un proceso adecuado de detección de plagas de termitas. Si reside en la Comunidad Valenciana, en Aparicio Sanidad Ambiental podemos ayudarlo a resolver esta situación.
Cómo prevenir y detectar las Termitas
La detección de termitas no es tarea fácil, y aunque normalmente viven bajo tierra y se introducen en las estructuras sin ser detectadas a través de vías ocultas en los muros y suelos de los cimientos, sí que van dejando señales de su presencia y de los daños que producen.
Algunas evidencias que se puede ver y que nos indican que hay presencia de termitas:
- Madera que suena a hueco.
- Túneles de barro.
- Marcos de puerta o rodapiés que se rompen con facilidad.
- Puertas o ventanas que no cierran.
- Deterioro del mobiliario.
Medidas preventivas que puede aplicar para evitar el ataque de las termitas:
- Mantenimiento correcto de los elementos estructurales: vigas, muros, cubierta, etc.
- Procurar mantener el mobiliario con productos protectores y barnices.
- Evitar goteras y fuentes de humedad
Si cree que tiene termitas en su hogar o negocio, no dude en llamarnos, realizaremos una inspección gratuita.
Tratamiento contra Termitas
Debido a que cada problema de termitas es diferente, en Aparicio Sanidad Ambiental le ofrecemos diferentes opciones que pueden ayudarle a eliminar esta costosa plaga:
Tratamiento del Suelo
El objetivo es el aislamiento de la edificación mediante barrera química que impida el acceso de los termes y para ello se eligen áreas próximas a los cimientos de la edificación (cerramiento, muros de carga y pilares) en la periferia del edificio.
Realizaremos orificios en el suelo con una separación del muro de 15 cm y con una distancia entre un orificio y otro de 20 cm. La profundidad de los orificios estará en función de los cimientos, siendo lo habitual entre 40 y 45cm.
Utilizando inyectores, se introducirá el caldo biocida en dosis de 5 – 8 litros por inyector, de tal forma que se solapen por capilaridad las bolsas insecticidas y no queden espacios abiertos por donde puedan penetrar las termitas.
Tratamiento de los Muros
El objetivo sigue siendo el mismo que en el tratamiento de suelos, el aislamiento mediante barrera química insecticida de la edificación para impedir la penetración de las termitas.
La forma de realizar el tratamiento químico va a depender de la anchura de los muros. Para muros de anchura menor a los 40 cm que se realizan orificios en una sola cara; para anchura superior a los 40 cm se realizan los orificios por las 2 caras para que todo el muro quede impregnado.
Trataremos los muros exteriores y los muros, tabiques, etc. interiores, de forma tal que las barreras insecticidas que creemos impidan a las termitas el acceso a la madera que contenga la edificación.
Tratamiento de la Madera
El objetivo buscado es el de crear barreras toxicas que actuaran como curativas en el caso de que haya larvas de insectos xilófagos en el interior de la madera y como preventivas de futuros ataques.
En el caso de los termes es imprescindible realizar tratamientos con inyección para impedir que ataquen el interior de la madera y aconsejable la pulverización exterior, ya que protegerá la madera no solo de los termes sino de cualquier tipo de insectos xilófagos.
Una vez realizada esta fase del tratamiento pasaremos a tratar todos los elementos de la madera estructural y decorativa ubicada en el interior, tales como vigas, marcos de puerta, de ventanas y de armarios empotrados, escaleras de madera o cualquier otro elemento que se encuentre en el interior y sea susceptible de ataques por las termitas.
Tratamiento de Cebos
Su principio de funcionamiento se basa en la difusión de un producto biocida a la totalidad de los individuos de la colonia. Este biocida tiene un efecto retardado y es distribuido en forma de cebo conteniendo una formulación especial que será consumida por las termitas obreras. Poco a poco, mediante la trofalaxia el conjunto de la colonia será intoxicada y morirá.
El ingrediente activo es un regulador del crecimiento de los insectos (IGR) que controla las termitas al interferir con la formación de la quitina, componente del exoesqueleto o piel del insecto. Cuando la termita trata de mudar, es entonces cuando se produce la muerte.
El IGR actúa de forma que su distribución por la colonia actúa sin que esta lo pueda detectar, ya que si las termitas detectan un componente tóxico adoptarán un comportamiento de precaución dejando de consumir el cebo instalado.
El objetivo es el aislamiento de la edificación mediante barrera química que impida el acceso de los termes y para ello se eligen áreas próximas a los cimientos de la edificación (cerramiento, muros de carga y pilares) en la periferia del edificio.
Realizaremos orificios en el suelo con una separación del muro de 15 cm y con una distancia entre un orificio y otro de 20 cm. La profundidad de los orificios estará en función de los cimientos, siendo lo habitual entre 40 y 45cm.
Utilizando inyectores, se introducirá el caldo biocida en dosis de 5 – 8 litros por inyector, de tal forma que se solapen por capilaridad las bolsas insecticidas y no queden espacios abiertos por donde puedan penetrar las termitas.
El objetivo sigue siendo el mismo que en el tratamiento de suelos, el aislamiento mediante barrera química insecticida de la edificación para impedir la penetración de las termitas.
La forma de realizar el tratamiento químico va a depender de la anchura de los muros. Para muros de anchura menor a los 40 cm que se realizan orificios en una sola cara; para anchura superior a los 40 cm se realizan los orificios por las 2 caras para que todo el muro quede impregnado.
Trataremos los muros exteriores y los muros, tabiques, etc. interiores, de forma tal que las barreras insecticidas que creemos impidan a las termitas el acceso a la madera que contenga la edificación.
El objetivo buscado es el de crear barreras toxicas que actuaran como curativas en el caso de que haya larvas de insectos xilófagos en el interior de la madera y como preventivas de futuros ataques.
En el caso de los termes es imprescindible realizar tratamientos con inyección para impedir que ataquen el interior de la madera y aconsejable la pulverización exterior, ya que protegerá la madera no solo de los termes sino de cualquier tipo de insectos xilófagos.
Una vez realizada esta fase del tratamiento pasaremos a tratar todos los elementos de la madera estructural y decorativa ubicada en el interior, tales como vigas, marcos de puerta, de ventanas y de armarios empotrados, escaleras de madera o cualquier otro elemento que se encuentre en el interior y sea susceptible de ataques por las termitas.
Su principio de funcionamiento se basa en la difusión de un producto biocida a la totalidad de los individuos de la colonia. Este biocida tiene un efecto retardado y es distribuido en forma de cebo conteniendo una formulación especial que será consumida por las termitas obreras. Poco a poco, mediante la trofalaxia el conjunto de la colonia será intoxicada y morirá.
El ingrediente activo es un regulador del crecimiento de los insectos (IGR) que controla las termitas al interferir con la formación de la quitina, componente del exoesqueleto o piel del insecto. Cuando la termita trata de mudar, es entonces cuando se produce la muerte.
El IGR actúa de forma que su distribución por la colonia actúa sin que esta lo pueda detectar, ya que si las termitas detectan un componente tóxico adoptarán un comportamiento de precaución dejando de consumir el cebo instalado.