Control de plagas en viviendas

Las plagas también pueden convertirse en un problema dentro de los hogares, siendo las cucarachas y los roedores los visitantes más habituales. No obstante, insectos como las hormigas, avispas, moscas o mosquitos también pueden aparecer, especialmente en determinadas épocas del año. Además, la presencia de termitas o carcoma representa un riesgo importante para los elementos de madera de la vivienda. Para evitar daños y molestias, es clave actuar a tiempo con un tratamiento adecuado.
Por eso, es fundamental contar con una vigilancia adecuada y un control periódico. Contáctenos y le mostraremos todo lo que podemos hacer para asegurar un control de plagas en su vivienda, de forma eficaz, segura y adaptada a sus necesidades.
¿Qué riesgos supone una plaga en el hogar?
Daños materiales
Muchas plagas pueden deteriorar elementos del hogar:
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Roedores: roen cables eléctricos, tuberías y estructuras.
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Termitas y carcoma: destruyen muebles y vigas de madera.
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Insectos: pueden dañar textiles, alimentos y otros materiales.
Contaminación de alimentos
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Las cucarachas, roedores o moscas pueden acceder a la despensa y contaminar alimentos.
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Esta contaminación puede ser invisible, pero representar un riesgo grave para la salud.
Riesgos para la salud
Algunas plagas pueden suponer un riesgo directo para las personas:
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Transmisión de bacterias, virus y parásitos.
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Alergias respiratorias causadas por excrementos o restos de insectos.
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Picaduras o mordeduras que pueden provocar reacciones adversas.
Reproducción acelerada
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Muchas especies se reproducen muy rápidamente.
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Si no se actúa a tiempo, una pequeña presencia puede convertirse en una infestación difícil de controlar.