Control de plagas de Ratas y Roedores
Los daños en alimentos y en los campos de cultivos son las principales problemáticas que se achacan a la rata por su capacidad para dañar los alimentos.
Además, desde el punto de vista de la salud pública, constituyen un factor de riesgo por las enfermedades que transmiten, lo que hace necesario su control.
En nuestros edificios, los roedores dañan las puertas, los suelos, los techos y las paredes como resultado de su actividad de búsqueda de refugio y de su necesidad de roer. También muerden los conductos de los servicios públicos y los cables eléctricos que dan por resultado explosiones, inundaciones en interiores, incendios, mal funcionamiento de equipos y escasez de corriente eléctrica.
Se estima que los roedores domésticos consumen alrededor de 33 millones de toneladas de alimento al anualmente, cantidad suficiente para alimentar a 150 millones de personas al año.
Por este motivo, Aparicio Sanidad Ambiental es especialista desde hace más de 40 años en tratamientos de desratización en Valencia. Nuestros expertos cualificados podrán dar solución a su problema mediante los tratamientos de desratización más eficientes y responsables con el medioambiente.

Características biológicas de las principales especies
Enfermedades transmitidas por las Ratas
Problemas de salud
Entre las enfermedades más importantes en las que los roedores son responsables o están implicados destacan:
- Peste bubónica: es una enfermedad ocasionada por un bacilo, que se dispersa de las ratas a través de las pulgas.
- El tifo: es una enfermedad causada por un organismo a través de las mordidas de las pulgas o en las heces de pulgas infectadas al rascarse la piel.
- Erupción Rickettsial: la transmiten ácaros de ratones.
- Salmonelosis: es provocada por una bacteria que la dispersan los roedores a través del alimento contaminado.
- Fiebre de Hardirhill: provocada por la bacteria Strptobacillis moniliformis.
- Enfermedad de Weil: es transmitida por las ratas a los perros, al ganado o los cerdos. Nos la pueden transmitir a los humanos s través de la orina en el agua o en los alimentos en animales domésticos.
Algunas medidas que podemos tomar para prevenir la presencia de esta molesta plaga de ratas:
- Cerrar aquellos huecos o roturas en la estructura por donde puedan entrar libremente.
- Mantener la basura en contenedores bien sellados.
- La comida de las mascotas debe estar debidamente guardada y sellada en recipientes de plástico y herméticos.
- Evitar la presencia de restos de comida y agua.
Para saber si usted tiene o no una infestación de ratas y roedores, lo mejor es poner atención a las señales que estos mismos animales dan de su presencia:
- Envases de comida o bebidas mordidas y con agujeros.
- Excrementos negros de pequeño tamaño, alargados y acabado en punta.
- Olor muy fuerte, similar a amoniaco procedente del orín.
- Ruidos producidos al roer, arañar o desplazarse por los techos.
- Desperfectos producidos a roer todo tipo de elementos (madera, plástico, cableado…).
- Desperdicios de papel, cartón, tela u otro tipo de material común para crear nidos de ratas.
Inspección y control de roedores
Tratamiento contra Ratas
1. Inspección. El reconocimiento previo de las instalaciones a tratar resulta clave para la identificación del tipo de plaga, las vías de filtración y los principales focos de atracción.
2. Métodos de control. Para la distribución de los puntos de control se utilizan estaciones portacebos de seguridad que aseguran la estabilidad, durabilidad y sobretodo la seguridad de los tratamientos.
La localización de los puntos de control debe relacionarse en planos de ubicación y hojas de control con el objetivo de llevar a cabo un seguimiento
3. Tratamiento. El tratamiento se realiza mediante la distribución uniforme de cebos en forma de bloques que nos permitirán reconocer la mordedura de la especie. Estos bloques los colocaremos en “estaciones de cebo” con diferentes características pero que siempre aseguren: 1º la imposibilidad de acceso a los cebos por parte de niños o mascotas; 2º la disponibilidad para los roedores en sus vías de transito y próximos a sus nidos o los puntos de acceso.