La higiene en el trabajo
Después de casi 2 años desde que estallara la pandemia mundial por el COVID-19, podemos decir que en este tiempo hemos aprendido muchas cosas y hemos tomado consciencia de la importancia de tener una buena higiene y unos buenos hábitos, tanto en el trabajo como en nuestra vida cotidiana.
¿Sabías que el 80% de las enfermedades infecciosas se transmiten por contacto?
Las manos de un trabajador de oficina entran en contacto con 10 millones de bacterias cada día y, por tanto, pueden transferir virus hasta a 5 superficies o a otros 14 sujetos, aumentando así el riesgo de contaminación cruzada.
Las empresas, sean del sector que sean, en este tiempo han tenido que aprender a marchas forzadas y adaptarse a una realidad en la que los empleados exigen un determinado comportamiento en cuanto a higiene y seguridad se refiere, y han tenido que aplicar medidas como el uso de mascarilla, gel hidroalcohólico o distancia de seguridad, pero todas estas medidas pueden no ser suficientes.
Aquí te dejamos algunos consejos para que tu oficina o tus reuniones presenciales sean higiénicas y seguras:
- Desinfectar y limpiar la sala o el despacho antes y después de utilizarlo: mediante un desinfectante autorizado y haciendo especial hincapié en los elementos que se tocan mucho como son los pomos de las puertas, los interruptores, los brazos de las sillas…
- Lavarse mucho las manos: para minimizar la contaminación cruzada a través del contacto físico o con cualquier superficie. Lavarse las manos con jabón es la mejor defensa contra todo tipo de enfermedades, no sólo contra el coronavirus.
- Utilizar lugares grandes y con buena ventilación: si es posible lo ideal es trabajar en un lugar amplio que garantice la distancia entre trabajadores, y una entrada de aire fresco. Si no hay ventanas, lo ideal es contar con un dispositivo de purificación de aire.
- Desinfectante de manos y papeleras disponibles