Tras la Dana, medidas de prevención en Sanidad Ambiental
Los efectos de las inundaciones sobre el abastecimiento de agua potable, el deterioro de alimentos, las aguas estancadas y otros desperfectos pueden ser un riesgo de enfermedades infecciosas, intoxicaciones químicas y otros peligros.
Te damos algunos consejos para evitar posibles enfermedades:
EL AGUA:
Los daños que han sufrido las infraestructuras hidráulicas, las alteraciones y los cortes de suministro, el uso de tuberías y depósitos de agua provisionales… aumentan el riesgo de casos esporádicos y brotes de enfermedades transmitidas por el agua.
Además, el agua puede contener residuos humanos, residuos industriales peligrosos, microbios y contaminantes, que pueden causar enfermedades y lesiones.
El agua puede no ser segura para beber, limpiar o bañarse después de una inundación, por lo que se debe usar agua embotellada o desinfectar el agua para cocinar, limpiar o bañarse.
El agua hirviendo durante un minuto es la forma preferida de matar bacterias y otros organismos dañinos.
Otras recomendaciones son:
- Lavarse las manos después de estar en contacto con agua de la inundación y asegurarse de lavar las manos a los niños con agua y jabón a menudo y siempre antes de las comidas. Si no se dispone de agua potable, puede utilizarse una solución de gel alcohólico al 70%.
- No permitir que los niños jueguen en áreas donde haya agua de inundación ni jugar con juguetes contaminados por el agua de inundación y no se hayan desinfectado.
- No bañarse en agua de la inundación que podría estar contaminada con aguas fecales o sustancias químicas.
- No tomar ningún alimento ni bebida ni nada que pueda haber estado en contacto con las aguas de las inundaciones.
- Tirar los recipientes no herméticos que podrían haber estado en contacto con el agua de las inundaciones si tienen tapas con rosca, a presión, giratorias o desprendibles.
- No consumir alimentos envueltos en plástico, cartón, tela o materiales similares o que estén en recipientes que hayan estado en contacto con el agua de las inundaciones.
ELECTRICIDAD Y ALIMENTOS:
Las interrupciones en la energía eléctrica pueden alterar la conservación de alimentos en frigoríficos y congeladores, facilitando la presencia de alimentos contaminados y las toxiinfecciones alimentarias.
- No deben consumirse los alimentos perecederos refrigerados como carnes, aves de corral, pescados, huevos y sobras de alimentos después de 4 horas sin electricidad.
- Tras un apagón, nunca se deben probar los alimentos para determinar si están buenos.
- No se debe consumir estos alimentos o sobre los que se tenga duda que estén en buenas condiciones tras la ausencia de electricidad.
- Un congelador lleno podría mantener una temperatura segura durante aproximadamente 48 horas (24 horas si está medio lleno y la puerta permanece siempre cerrada).
PREVENCIÓN DE LEGIONELLA.
Está demostrado que, tras las inundaciones, se produce un aumento en los casos de enfermedad del legionario.
Las personas de la zona afectada, incluidos los trabajadores de emergencias, corren el riesgo de exponerse a los aerosoles generados por el suelo, por las máquinas limpiadoras a presión o los sedimentos que contienen Legionella mientras se limpian las zonas inundadas. Por ello, deben utilizar protección mediante mascarillas.
Cuando se reinicie el funcionamiento de instalaciones de agua que hayan estado paradas con agua estancada durante varios días, se deberá drenar hasta que el agua obtenga el desinfectante residual adecuado o la temperatura elevada necesaria.
ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR VECTORES Y PLAGAS.
El agua estancada que queda después de las inundaciones (por ejemplo, en sótanos, jardines, parques, zonas agrícolas) podría crear lugares adecuados para la cría de mosquitos y se aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por estos insectos.
El mosquito tigre, Aedes albopictus, puede ser vector de varios virus como dengue, chikungunya y enfermedad por el virus del Zika.
Lo conveniente es utilizar ropa que cubra piernas, brazos y pies y emplear productos repelentes de los mosquitos.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN EN LA LIMPIEZA.
El Ministerio de Sanidad nos recomienda:
Las personas con algún problema de salud (principalmente de tipo respiratorio o situación de inmunodepresión), así como niños, niñas y mujeres embarazadas no deberán participar en las labores de limpieza.
- Ropa y protección: Se debe utilizar ropa de manga y pantalón largos que no deje descubiertos brazos o piernas. Además, la limpieza deberá realizarse con protección de nariz, boca, ojos y manos, utilizando mascarilla, protector ocular y guantes.
- Lávese con agua y jabón tras retirarse los guantes, especialmente antes de los descansos, antes de ingerir comida y al finalizar los turnos de limpieza, prestando especial atención a posibles heridas. En caso de no disponer de jabón, se pueden usar geles hidroalcohólicos para lavarse las manos tras retirar la suciedad visible con agua.
- Lave con agua caliente y detergente la ropa que esté contaminada con aguas residuales o de inundación antes de volver a usarla.
- Desconectar la electricidad y el gas para evitar incendios, electrocuciones o explosiones.
- Solicitar ayuda sanitaria en caso de sentir malestar o presentar síntomas de infección.